Paulatinamente el paisaje árido, polvoriento y reseco del páramo castellano va dejando paso a pequeños oasis de verdor, donde el agua encuentra un sitio en el que remansarse, creando lagunas que representan para los animales salvajes la posibilidad de encontrar alimento y refugio. Todo ello gracias al canal de Castilla, que convirtió estas tierras de secano en regadío, hace ya unos trescientos años.
Momento mágico al iniciarse el día. |
Hay gente que no sabe lo que es la discrección a la hora de dejar un mensaje a los compañeros que vienen detrás... |
Esta y la siguiente son las únicas fotos que he podido sacar del aguilucho común, un ave muy esquiva. |
El mismo aguilucho común de antes, en la ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves) de Castilla |
Precioso atardecer debajo de un chopo y sí, lo que hay debajo es mi tienda... |
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