Del Cap de Creus a Finisterre, i mès: Etapa 001: 15/06/11 Cadaquès - Cap de Creus

Ultima proposta

Ultima propuesta: Atravesar España caminando, desde el Cap de Creus hasta Fisterra, ida y vuelta, en cuatro o cinco meses.
Estoy loco?
Quizá sí, pero como decía el filósofo chino "el camino más largo comienza con un pequeño paso", paso que daré desde el Faro del Cabo de Creus, a mediados de junio.
Este pequeño paso me llevará a cruzar España siguiendo el Camino de Sant Jaume (Santiago) en sus diferentes variantes: Camino Catalán, Camino del Ebro, Camino Francés, y una vez en Fisterra, daré media vuelta, pasando por la Galicia interior hacia Asturias. Allí, tomaré el Camino del Norte (haciendo una visita a los Picos de Europa) hasta Irún donde, si quedan fuerzas, haré la travesía de los Pirineos siguiendo el sendero GR-11 hasta el Cabo de Creus, punto de origen y final.
Una aventura larga, complicada y llena de imprevistos pero sobre todo difícil a nivel mental, dados los límites que me he auto-impuesto: Utilizar los albergues lo menos posible, tirando de tienda de campaña siempre que sea factible. Y si no, fondas en los pueblos, refugios, etc. Pero la idea principal es separarme de la masificación de los peregrinos.
Lo conseguiré?

Después de mucho esperar, de preparativos, retrasos, compras, entrenamientos, etc.:

POR FIN ME VOY!

Despues de tres horas y media en el autocar (hubo que salir de la autopista por un accidente), llegamos a Cadaquès a las 13:30. En las calles, solo prestando un poco de atención oyes hablar en frances, ingles, español (poco), catalán (menos), alemán, italiano, idiomas nórdicos, bálticos, japonés, chino...
En fin, que estoy en un sitio turístico, por lo que tendré que alejarme del centro para hacer las primeras compras: agua y comida. Afortunadamente, en Cadaqués también hay supers de barrio, asi que aprovecho y me llevo dos botellas de agua, pan y comida suficiente para dos o tres dias. No quiero cargar demasiado la mochila, porque está rozando los trece o catorce quilos, y más que una mochila parece un baúl.

Enfilo una de las calles que salen del pueblo hacia el norte, y pronto empieza a elevarse sobre el pueblo, pasando de ser una pequeña callecita, a una carretera local de tráfico apenas existente; unos pocos coches que se dirigen al Cap de Creus.

En este tramo, de Cadaquès al Cap de Creus, no hay otra alternativa que seguir la carretera y pisar asfalto; afortunadamente, la distancia es pequeña, y se puede pronto llego al punto más oriental de la península: un faro, una pequeña cafetería y un centro de interpretación del Parc Natural del Cap de Creus es todo lo que hay.
Deshaciendo el camino, en dirección al Port de La Selva y al oeste de Cala Culip (Una preciosidad de cala, con velero y todo), veo la entrada al antiguo Club Mediterranèe, , la salvajada que hicieron los franceses, y que afortunadamente está en vías de arreglarse: están retirando todos los escombros, y llevándoselos de allí, para dejar el paraje en estado natural. Poco después dejo la carretera, y empiezo a descender por un sendero que me lleva a atravesar una pequeña riera y posteriormente, unos antiguos campos y prados totalmente abandonados. Son las ruinas del Mas dels Rabassers de Dalt, donde en vista de que hay un techo donde resguardarse, decido colgar la hamaca para pasar la primera noche, noche que comparto con los murciélagos que hay en las ruinas (son inofensivos y silenciosos), y con un zorro que se presentó sobre las dos de la madrugada, a ver lo que podía sacar de comida... Hay momentos que son impagables.
En fin, mañana será otro día.