Con una primera parte muy plácida, caminando por los ya conocidos y ondulados campos de cultivo, pasamos a una horrorosa e inacabable entrada en Burgos: primero las afueras, pasando por el aeropuerto y por Villafría, un pueblo que ya es un barrio de Burgos; a continuación un polígono industrial interminable y por último, hay que atravesar casi todo Burgos para llegar a la catedral y el albergue. Pero bueno, la cuestión es que hoy he llegado a los mil kilómetros, llevo un millón y medio de pasos más o menos, sólo me faltan unos nueve días para llegar a León, y me faltan menos de quinientos kilómetros para llegar a Santiago! Calculo que en unos veinticinco dias más o menos estaré en Compostela. Veremos...
De momento hoy toca albergue, y uno de los más modernos de los que me he encontrado: lavadoras, secadoras, wifi, luz individual y enchufe en cada litera, taquillas con llave para cada peregrino...
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Un ternerillo muy curioso
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Ya se entrevé Burgos en la lejanía
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Todavía faltan doce kilómetros... |
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