El calor comienza a hacer estragos, y los kilómetros, también.
Susana tiene problemas en el tobillo, y yo empiezo a tenerlos en los gemelos. Decidimos ir reduciendo la distancia, por si acaso, y evitarnos una lesión que nos haga retirarnos. De noche, durmiendo "al raso", nos ha venido a visitar una manada de caballos. De hecho, han venido a chafardear qué hacían dos personas tumbadas en medio de los árboles a aquellas horas.
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